lunes, 14 de septiembre de 2009

heridas de guerra


"Tuvimos que hacer sacrificios, fuimos separados de nuestras familias, de nuestros afectos, perdimos seres queridos, y son heridas profundas, difíciles de cerrar.
Esas heridas, esos dolores profundos nos marcaron, nos cambiaron, nos resintieron.
Están ciegos, enceguecidos por sus egoísmos, no pueden ver más allá, ni siquiera pueden ver lo que les pasa al lado.
Perdieron la capacidad de sentir, el sentido del grupo, de la amistad, del amor… traiciones, celos, envidias, egoísmos. Tan concentrados en ustedes mismos y sus miserias que no pueden ver que son ustedes mismos los que se están lastimando, produciéndose heridas unos a otros."

en busca del tiempo perdido


"Una imagen, un olor, un sonido, nos traen una vivencia que sigue viva, latiendo. Va más allá de que uno quiera o no, ese recuerdo vuelve sin permiso, sin ser llamado.
¿Por qué algo que queremos sepultar, olvidar, se nos cuela por los sentidos y vuelve tan vivo como siempre? Porque algo nos dice, algo nos reclama. Algo late en esa imagen, en ese aroma, en esa música, algo nos susurra, es un tiempo perdido que vuelve para ser recuperado.
Esas evocaciones, esos recuerdos súbitos son señales que nos sirven de guía, porque cuando escuchás una canción que te hace acordar a otra época y sentís nostalgia, quiere decir que algo de lo que vos eras quiere volver, quiere seguir vivo.
Casi todos los días tenemos esas imágenes, esos olores, esos sonidos que nos transportan al pasado, pero los ignoramos. Pero si en lugar de ignorarlos nos detuviéramos a entender el mensaje que nos traen, entenderíamos mucho mas de nosotros. Y de a poco, tirando de esa punta del ovillo, guiados por ese recuerdo, llegamos a la otra punta, a esa palabra que siempre estuvo ahí y que vuelve, irrumpe, ni golpea la puerta, nos viene a reclamar porque quiere ser dicha.
Es un tiempo perdido que entra por los sentidos, que irrumpe de golpe, pasado que se hace presente porque no puede esperar más.
Un tiempo perdido que quiere renacer. Un tiempo perdido que quiere ser rencontrado. Porque cuando recobramos ese tiempo perdido algo renace en nosotros y volvemos a sentirnos vivos, volvemos a ser nosotros mismos. Recuperando el tiempo perdido nos reinventamos una y otra vez .
Cuando algo se nos hace presente una y otra vez señala algo simple, nunca se fue. Porque en nuestro corazón Una canción no es canción, es deseo de amar. Pasado no es pasado, es tiempo perdido que quiere ser recobrado."

generacion desencantada


"Si no podemos encantarlos con la vida estamos fracasando.
La vida no perdió su encanto. Fuimos nosotros los que perdimos el gusto por la vida.
Perdimos la inocencia, la capacidad de asombro, la fe en el futuro. Perdimos la iniciativa, el hambre de progreso, las ganas de cambiar lo que hay que cambiar.
El desencanto es la mejor arma de los más corruptos, de los villanos de la historia. El desencanto nos aísla, nos encierra, nos separa, nos vacía de sueños.
Una generación desencantada es una generación de muertos en vida. Una generación desencantada no se siente útil, siente que al mundo, a la historia, le da lo mismo que ella exista o no. Una generación desencantada se siente sola. Una generación desencantada pide a gritos un milagro, algo que les devuelva la fe en la magia.
Para volver a encantarse, para volver a creer en la magia, esa generación debe saber que no está sola. Debe saber que es necesaria, importante y decisiva para otras generaciones pasadas y futuras. Debe saber que lo que encanta de la vida no es el mundo que se recibió sino el que podemos dejar.
Para encantarse con la vida una generación necesita rebelarse, el desencanto se contagia fácil, pero el encanto es un trabajo de hormiga. El encanto nos necesita a todos haciendo lo que amamos y amando lo que hacemos.
Porque es mentira que las cosas son como son, las cosas son como dejamos que sean. El mundo cambia cuando nosotros cambiamos, y para eso hay que creer que el cambio es posible, es un acto de fe. Un acto de valentía, un acto de compromiso, un acto de amor.
Te pueden decir que no se puede, te pueden decir que no, una y otra vez no, que esto es lo que hay y que más allá de esto no hay nada, solo un triste desencanto, y que vos no podes hacer nada, que hagas lo que hagas no va a cambiar nada. Es mentira, es falso.
Más allá del desencanto está tu vida, tus sueños, y si vos no los haces realidad alguien los vive por vos, alguien se adueña de tus sueños, de tu vida."

chicas sin suerte


"Qué es la suerte?
Todos tenemos suerte? O sólo algunos?
De qué depende la suerte? Se busca? Viene sola? La atraemos? Nacemos con suerte?Las chicas sin suerte siempre somos espectadoras, nunca protagonistas. Pero se espectador o protagonista depende solo de una decisión.
A las chicas sin suerte nunca nos dan un protagónico, siempre somos nosotras las que tenemos que ir, pararnos en el centro del escenario, debajo de la luz, y decir “acá estoy”.
Las chicas sin suerte vivimos lamentándonos por lo que nos tocó en suerte. Pero cuando nos revelamos, cuando agarramos el toro por las astas, algo empieza a cambiar.
Lac chicas sin suerte creemos que somos como una balsa en el mar, a la deriva. Pero podemos nadar, podemos patalear, remar… está bien, tenemos que remar mucho, sí, pero remado llegamos a donde nosotros queremos, no a donde el mar nos lleva. Ya no necesitamos la suerte, porque la suerte la hacemos nosotras.
Las chicas sin suerte nunca somos amadas. Y como no somos amadas las chicas sin suerte tenemos que hacer algo para que nos amen.
Para las chicas sin suerte ser amadas es un trabajo, un esfuerzo.
La suerte de la fea la linda la desea. Pero la fea no tiene suerte, tiene actitud, ella sabe hacer su propia suerte.
Porque es así, los que no tenemos suerte tenemos que ser prepotentes, estirar la mano y agarrar lo que la vida nos mezquina."

martes, 8 de septiembre de 2009

el super heroe


"En toda historia hay un héroe y un villano. El héroe o la heroína encarnan los valores más elevados, la valentía, el arrojo, la justicia.
El héroe lucha por llegar a la verdad y no quiere nada para sí, lo hace por los demás.
Al héroe se le exige que sea perfecto, sin fallas, porque las fallas lo convierten en un hombre común, y un héroe no es un hombre común.
Un héroe nunca se debe rendir, debe estar preparado para afrontar cualquier peligro, cualquier decepción, cualquier derrota, pero un héroe nunca puede abandonar su lucha. El héroe pelea hasta el final, y de ser necesario el héroe debe sacrificarse.
El héroe tiene que estar dispuesto a perder su propia vida para poder salvar la vida de los demás. Ponerse en el lugar del otro, sentir lo que siente, sacrificarse por el otro, eso hace un héroe.
Nadie elige ser héroe, la vida, el azar, Dios, el destino, nos ponen en ese camino, un camino de entrega, un amor superior, un camino de sacrificios. Algunos toman un atajo, otros se hacen cargo del desafío, y eso ya distingue a un héroe.
Todos queremos sobrevivir, pero pocos dan su vida por la de los otros. En esa hazaña está el sacrificio. En ese sacrificio está el camino del héroe. El héroe sacrifica la vida por el otro, porque sabe que sin el otro su vida no vale nada.
Pero el valor del héroe no está en la hazaña que realiza, sino en el sentimiento que lo moviliza. El héroe se sacrifica por amor. Por amor el héroe transita su camino, y quiera o no se hará cargo de su destino, porque lo sepa o no él ya eligió y fue elegido para ese camino… sacrificarse por amor."

efecto mariposa


"Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces clic en “deshacer”, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, sería más fácil.
Un descuido, un error, un desliz y todo cambia, ya no podes hacer borrón y cuenta nueva. Pero si existiera una forma de volver atrás y corregir lo que hicimos mal ¿no lo harías?
Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos, y ese detalle mínimo nos pueda cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo y lo que era la solución a nuestros problemas, pasa a ser un problema.
Creemos que las grandes tragedias son las causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de la mariposa que desata la tormenta, y una vez desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no se hizo. A veces, por más que uno sepa que fue lo que desato la tormenta y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto mariposa.
En cualquier sistema, por definición, siempre se comete un error, pequeño, insignificante, pero siempre ay una falla.
Causa y efecto. Un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán. Detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control. Eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo."

sábado, 5 de septiembre de 2009

la nueva ola


"Hay que dejar que la nueva ola nos pase por encima, y nos traiga algo nuevo. Hay que subirse a la nueva ola y dejarse llevar para salir de la inercia, del punto muerto, para no estancarse y buscar siempre algo nuevo.
Nunca se sabe lo que pueden traer las nuevas olas, por que las olas llevan y tren… las olas nos modifican, nos trasforman, nos hacen vivir. A veces es cierto, las nuevas olas nos dan miedo, nos desconciertan, pero bueno ¡¡hay que subirse a las nuevas olas y surfearlas, barrenarlas, vivirlas!!
hay que animarse a pegar un volantazo de una vez y cambiar el rumbo ¿vos queres cambiar la vida, esta vida de nada, de “ufa!, siempre igual”, de vacío?, bueno, cambia!!... como? Como? Como?, con amor.
El milagro del amor es la gran nueva ola. Es ese cambio que nos arrasa, que te transforma, que te hace otro. El milagro del amor trae todas las respuestas que buscamos, todos los cambios que necesitamos. Hay que confiar en que el amor va a hacer su milagro y que ese milagro será siempre arrasador, renovador, que nos hará renacer.
Alguien cantaba una vez “mientras miraba las nuevas olas, yo ya soy parte del mar”, un genio.
Hoppy, hay que subirse a la ola, barrenarla mi amor, por que no se puede frenar el cambio, hay que cambiar con él… "

el fracaso


"Te equivocas una vez, crees que aprendiste, crees que nunca vas a cometer ese mismo error y es lo primero que haces, cometer ese mismo error, tropezar una y otra vez con la misma piedra. Pero por algo cometemos ese mismo error.
¿Por qué repetimos esos errores que nos angustian, que nos dan miedo, nos paralizan? ¿Por qué repetimos siempre lo que nos hace mal? ¿Por qué fracasamos una y otra vez?
Cuando cometemos siempre el mismo error, cuando tropezamos siempre con la misma piedra ahí hay que empezar a sospechar. Ahí hay que darse cuenta que detrás de ese error, de ese fracaso, hay un mensaje.
Hay muchas maneras de fracasar y somos muy exitosos en fracasar. Hay quienes están convencidos de que su error es una gran verdad, y error tras error terminan por desatar una gran tragedia.
Hay que permitirse el error para aprender de él. La única manera de tener éxito es aprender de los fracasos, y el único fracaso es no intentarlo.
Repetimos los errores, fracasamos una y otra vez, pero porque en el error, en ese fracaso, hay algo que tenemos que aprender."

salvar la paz


"Hay elecciones, hay caminos, hay instintos. Podes seguirlos o podes cambiarlos. Así es el destino, nos deja hacer sin preocuparse por lo que hacemos, por lo que sabemos, pero lo sabes, él lo sabe. Creemos que elegimos todo el tiempo. Nos enojamos con el destino, lo maldecimos, lo culpamos por nuestros errores. Estamos en un camino lleno de piedras, estamos para fallar, para equivocarnos, pero al final, tendremos que comprender.
A veces, huyendo del destino, vamos hacia el ¿Qué es el destino? ¿Hay que aceptarlo? ¿Estamos destinados? o ¿Es la consecuencia de nuestras decisiones y errores? ¿Si avanzamos o retrocedemos? ¿Si amamos o odiamos? ¿Si nos hundimos en la guerra o nos salvamos en la paz? Creo que asi se va haciendo eso, que nos gusta llamar: destino."

lo que seba ser, sera


"El destino es como un ejército de hormigas laboriosas. Miles de hormiguitas haciendo su parte del trabajo. Uno cree que controla su vida, pero el destino lentamente se va configurando. Una serie de circunstancias, decisiones y casualidades van construyendo el destino. Cabos sueltos, detalles ínfimos, imprevistos.
El destino es un gran chef que mezcla los ingredientes preparando el plato que tiene para nosotros. Es una maquinaria precisa y minuciosa que va reuniendo todas las piezas. Dormimos, amamos, trabajamos o cantamos ajenos a lo que el destino escribió para nosotros....
¿Quién escribe el destino? ¿Nosotros? ¿Alguien? ¿Un Dios? ¿Varios? ¿Nadie? ¿Todo es azaroso?. Nos sentimos artífices, alquimistas. Nos creemos dioses poderosos e invensibles, y solo somos marionetas del destino....
En el lugar menos pensado, de una manera imposible de imaginar, todo se va armando. Avanzamos inconscientemente mientras la trama se va entrelazando de forma misteriosa, un mecanismo de relojería asido por el destino. Aunque corramos en la dirección contraria no se puede escapar, porque no somos nosotros lo que vamos hacia el destino, sino es éste el que viene a buscarnos tarde o tempranos....
El destino es como un señor muy viejo y sabio, es un profesional de todas las profesiones. El destino es aveces realista, urde y entrelaza la trama con pericia. Como buen guionista pone personajes en el momento y en el lugar indicado que permite que la acción avance hacía donde él quiere que avance. Así escribe el destino, dando giros a la historia permanentemente.
El destino es un gran ingeniero. Hace grandes construcciones, joyas de ingeniería. Con paciencia milenaria construye castillos inmensos. Cuida cada detalle, encaja las piezas con precisión, pero, el destino construye sus castillos con cartas de mesa. Una mala movida, una sola carta que se saque.... y el castillo colapsa.
El destino es estratega, mueve las fichas, despliega sus tropas en el campo de batalla y sabe cómo dar su golpe certero.
El destino es como un superhéroe con poderes ilimitados, puede todo, puede con todo. Pero como todo superhéroe tiene una debilidad... y la debilidad del destino, son las acciones humanas. Eso, es lo único que puede cambiarlo, como una simple piedrita verde puede debilitar a Superman, lo único que puede cambiar el destino, son las acciones humanas.....
Las acciones y decisiones acertadas podrán cambiar el destino, o ir finalmente a su encuentro, pero en definitiva, lo que deba ser, será."

puesta de sol


"Cuando dedicas tu vida a la simulación la realidad se distorsiona. Ya no sabes si sos lo que sos o si sos lo que actúas. Ya no sabes si tu vida es tu vida o sos una gran puesta en escena.
Es curioso… si le preguntas a una persona que haría si supiera que su vida se terminará en breve, la mayoría responden que correrían con el ser amado. Pero en mis años de estudio y practica descubrí que ante la noción del final en general lo que hacemos es pedir perdón.
Es como si necesitáramos descargar la mochila, soltar eso que nos pesa tanto para poder irnos en paz. Va más allá de la culpa, son remordimientos que no se detienen hasta que comprendes que tu vida es lo que vos hiciste con ella.
Podemos vivir años acallando los remordimientos por lo que hicimos mal, pero cuando sentimos que llega la hora estos vienen a buscarnos como fantasmas del pasado.
Más que el olvido nos aterra que nos recuerden mal. Los remordimientos son el miedo de haber pasado por este mundo sin despertar un poco de amor en los demás.
Los remordimientos tienen la nostalgia de una puesta de sol, se termina el día y todo lo que no hiciste ya no lo podrás hacer, y lo que hiciste no lo podrás cambiar.
Más terrible que el remordimiento por lo que hicimos mal es el remordimiento por lo que no hicimos, eso es imperdonable.
El remordimiento no es más que sabiduría que llega al final, es un intento de que no sea demasiado tarde. Y no se va a detener, el remordimiento no se va a detener hasta que comprendas.
La culpa no nos deja vivir en paz, pero los remordimientos no nos dejan morir en paz."

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